Tener un negocio no es, como se piensa, simple. En primer lugar es necesario trabajar para juntar el dinero necesario para poder abrir el local, tomar personal, decorarlo y conseguir existencias, luego vienen otros imponderables.
¿Que cuales son esos imponderables? En primer lugar de que manera atraer clientes, luego como hacer para poder vender caro lo que se compra barato sin que esos clientes se quejen, finalmente como mantener una clientela estable que mantenga los numeros lejos del rojo.
Todas estas cuestiones hacen que un comerciante, al que muchas veces se mira con envidia por ser independiente, deba soportar una fria e invisible espada de Damocles sobre su cabeza, sabiendo que cada paso o decision mal tomada puede ser el fin de su local y su quiebra definitiva.
En su cuento "Cavar un foso", el argentino Adolfo Bioy Casares lleva esa situacion al limite contando como una joven e idealista pareja de novios decide invertir todos, absolutamente todos sus ahorros en un hermoso hotel de la costa y descubre, al cabo de un mes, que el lugar es hermoso pero no va nadie.
Desesperados, terminan robandole a la unica huesped que consiguen y... mejor no decir mas. La leccion de Bioy, en su elegante estilo, parece indicar, tomando como genero la novela negra americana, que robar es muy malo.
Para evitar esos extremos existen compañias como Hostel Pime cuyo trabajo es la gestion hotelera: Hostel Pime se dedica desde hace años a aconsejar a los principales comerciantes del mundo como hacer para que su negocio no solo recupere los clientes perdidos con la competencia sino tambien para que gane nuevos.
Si quiere saber mas sobre estos excelentes asesores de turismo solo ingrese a su pagina web ya mismo.
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