Tercer día del itinerario: Recorrido por Belém Dedicaremos nuestro último día a conocer un lugar algo apartado del centro de la ciudad que da testimonio de las glorias del pasado: el conjunto monumental del barrio de Belém. Podemos llegar a Belém desde la Plaza do Comércio por barco o en el tranvía 15. Este barrio fue el punto de partida de los grandes viajes de descubrimiento emprendidos por Portugal. Cuenta con dos monumentos bellísimos, considerados máximos exponentes del arte manuelino: el Monasterio de los Jerónimos y la Torre de Belém. El gigantesco edificio del monasterio merece una observación detenida del exterior y una visita pausada a la iglesia y al claustro, este último recientemente restaurado. Construido en el s. XVI por encargo del rey Manuel I, todo el edificio transmite la sensación de grandiosidad con que fue concebido. En cuanto a la Torre de Belém, baste decir que, aunque Lisboa no tuviera otros encantos, solo la contemplación de su belleza justificaría el viaje. Belém es también un buen lugar para contemplar la gracia del impresionante puente 25 de Abril. Aunque aún más colosal y moderno es el puente Vasco de Gama, el mayor de Europa. Este puente está muy cerca de la última gran obra de urbanismo de finales del s. XX, el Parque das Nações, antiguo recinto de la Exposición de 1998 y actual centro de ocio y cultura que alberga entre otros un impresionante Oceanario. Lisboa - Portugal
|