Para equilibrar la balanza de una justicia que parecia inclinarse siempre hacia los más ricos surgieron los famosos heroes populares, ladrones buenos que robaban a los ricos para darle algo a los pobres, aquellos marginados del sistema que no conseguian comer dos dias seguidos.
De esa manera, estos heroes modernos hacian una reparticion mas equitativa de la riqueza con metodos pocos heterodoxos pero, al parecer, eficientes, porque su leyenda, aumentada por las voces populares, perdura hasta hoy.
La reciente aparicion de dos peliculas, una sobre Robin Hood, la otra sobre Dillinger, permiten establecer claramente que su presencia sigue impresionandonos pero de otra manera porque, tambien hoy, y gracias a la globalizacion, todo el mundo, lo quiera o no, sufriendo a los ladrones sin alma y el ladron bueno sigue convenciendo al ciudadano comun de su etica a prueba de balas.
Lamentablemente, los ladrones actuales poco o nada tienen que ver con Dillinger o Hood pues su unico objetivo es robar a ricos y pobres y gastarse solos o con sus amigos el botin obtenido.
En estas circunstancias, tan dificiles, lo mejor es darle a cada compañia o empresa la seguridad que necesita para evitar visitas tan imprevistas como molestas de los amigos de lo ajeno, que tan atentos parecen a todo lo que redunde en su beneficio.
Con varias decadas sobre su espalda de experiencia en sistemas de control y seguridad, Systempin pone periodicamente en el mercado los mejores programas e instrumentos para que nadie ingrese a determinadas areas sin el permiso explicito de su dueño. Entre estos mecanismos de control y seguridad destacan las terminales de proximidad, los controles de huella dactilar y el reconocimiento facial que permiten al propietario de una compañia saber si sus empleados cumplen con su horario de entrada y salida y, al mismo tiempo, evita la entrada de cualquier clase de personal no autorizado.
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